
En abril 2012, empecé quimioterapia por cáncer al estómago. Fueron 8 sesiones. Fueron meses de dolor del alma, cambios de ánimo, debilidad, sentimientos confusos y mucho más dolor físico... En ese interín, nos hicimos amigos. Él me acompañó en el momento más crucial de mi vida. Tenemos muchas lunas en nuestro haber, muchas de ellas en la clínica, en sala de emergencia y otras tantas viendo películas, hablando de cómics, escuchando música e imaginando momentos felices... Así nos enamoramos... Así empezó nuestra historia de amor.
Agradezco a Dios por la oportunidad maravillosa de estar viva, porque es un REGALO de amor despertar cada mañana y tener a mi familia, a mi novio y a mis amigos extraordinarios

Hoy por hoy, abrazo la vida con pasión, con ilusión de dar lo mejor de mí y con la convicción de que TODO es posible.