Hace un tiempo que empezaste con los preparativos de tu matri. Te sientes cansad@ y muchas veces te quedas frustad@. Puede que estés obstaculizando los preparativos sin darte cuenta.
Hay tres maneras en las que puedes estar arruinando las etapas de organización de tu matrimonio:
1️⃣ Fantasear demasiado sobre el Gran Día
Es normal que desde que decidieron dar el gran paso, hayan estado pensando e imaginándose cada detalle de la celebración y la fiesta de boda. Te pasas horas y horas mirando inspiraciones de celebridades y buscando ideas.
Todo eso es muy lindo y necesario. Encontrar inspiraciones es el punto de partida para conocer tendencias y ajustar el matri a los gustos e intereses de la pareja.
Sin embargo, si te quedas en la fantasía y quieres replicar todo lo que vez por ahí a tu Gran Día, será muy dificil que al final todo lo que estás montando NO sea reflejo de tu personalidad y la de tu pareja, y puede que al final no te sientas cómoda con el resultado.
2️⃣ Estar siempre a la defensiva
Una vez que nos comprometemos, nos agrada compartir nuestra ilusión con amigos y familiares. Luego, nuestros seres queridos nos van acompañando en el proceso y preguntando qué tal van las cosas con los preparativos. Compartir nuestro Gran Dïa con familiares y amigos habilita a que ellos también opinen y nos den su punto de vista sobre una u otra cosa. Y ahí viene el problema: muchas veces nos tomamos personal los comentarios y nos ponemos demasiado a la defensiva. Eso genera mucho estrés porque, al final, no sabemos si seguir nuestros propios criterios o nos dejamos arrastrar por el gusto de los demás.
3️⃣ Sentirte poco acompañada
Hay que partir de la idea que una boda es un proyecto de pareja. Tú y tu media naranja son los principales implicados y los responsables de esta iniciativa. Pedir ayuda y colaboración a nuestro círculo más cercano es muy beneficioso y necesario, pero eso no implica que tengamos que esperar todo de todos y que ellos estén a nuestra disposición todo el tiempo. Si entiendes eso, disfrutarás más el tiempo que tus amigos y familia dediquen a ayudarte.
¿Y a ti... te ha tocado transitar alguno de estos puntos? ¡Cuéntanos!